3 may 2010

MI ENFERMEDAD Y YO


Tal y como lo escuchan, el hombre más fuerte y sano del mundo está enfermo. No entiendo a quien se le ocurrió inventar las enfermedades para molestar nuestra existencia.

Dolor de cabeza, dolor de garganta, escalofríos, mucosidad que síntomas para horrorosos córtenme un brazo pero sáquenme estos síntomas nada agradables.

Como la criptonita a Superman me siento el hombre más débil del mundo, tomaría la pastilla de chiquitolina para sentirme mejor. Pensándolo bien creo que no sirve para tal propósito, sino para hacerte más chiquito mismo chapulín colorado (aun que ya no creo que pueda hacerme más chato de lo que soy).

¡Achis!, ¡Achis!, ¡Achis!

Sorry, no puedo dejar de estornudar es asquerosamente horrible, pero definitivamente lo peor es la mucosidad es lo más desagradable del mundo.

Leyendo un poco en la red me he dado con la sorpresa que existe protocolos, gestos y modales para sonarse la nariz. Es decir, me estoy muriendo de la enfermedad pero tengo que preocuparme por verme bien estando enfermo. ¡Dios mío donde estamos!

Por si les interesa están son algunas modales para cuando estes enfermo:

1. Es muy feo sonarse con la mano desnuda, pasándola por debajo de la nariz, o sonarse con la manga, o los vestidos. Es muy contrario a la urbanidad sonarse con los dedos, echar después el moco al suelo y luego secar los dedos en los vestidos, sabiendo cuán desagradable es ver tales suciedades sobre los vestidos, que deben estar siempre muy limpios, por pobres que sean, ya que son ornamento de un siervo de Dios y de un miembro de Jesucristo.

2. Hay quien aprieta la nariz con un dedo y, en seguida, soplando con la nariz, empuja la suciedad que contiene al suelo. Los que así obran son gentes que no saben nada de la urbanidad.

3. Hay que servirse siempre del propio pañuelo para sonarse y nunca de otra cosa, y, al hacerlo, cubrir ordinariamente la cara con el sombrero o, al menos, si no hay muchas personas y se puede desviar fácilmente la cabeza de los demás, hay que hacerlo, sonándose fuera de su presencia.

4. Al sonarse hay que evitar hacer ruido con la nariz, soplar demasiado fuerte con las narices y zumbar, pues causa muy mala impresión.

Cierto que hay cosas que definitivamente no deberían hacerse más por vergüenza que por respeto, pero siempre existen las personas (como yo) que le preocupa muy poco lo que los demás piensen cuando uno está desquiciada mente enfermo.

Por el momento ando dopado con todas las pastillas que estoy tomando para tratar de recuperarme, muy pronto sabrán de mi. ¡Al infinito y al más alla! (verdaderamente estoy dopado).

Pd del post anterior: Al final terminé respetándome y no fui al concierto de Arjona, la hombría vuelve a mi ser. Ahora estoy pensando ir al concierto de Joaquin Sabina en junio.