26 jun 2009

LA ERA DE LA CAVERNA


La Universidad es una institución de enseñanza superior, donde los alumnos obtienen conocimientos universales de diferentes materias y en el cual se obtiene un grado académico. Asimismo, la Universidad es el lugar donde se incentiva la investigación científica para desarrollar el conocimiento humano.

Tras el acontecimiento de cierto hecho se me ha venido la siguiente pregunta:

¿Por qué existen marcadas diferencias entre las Universidades del País?

Se escucha un sonido quejumbroso: “¡TIN!”, aquel puede significar, que el tarado de mi lado se volvió a caer o que acaba de llegar un nuevo correo electrónico. Corroboro la integridad de mí compañero e inmediatamente después me fijo en la computadora y me doy con la sorpresa que me había escrito Lucy, quien me garabateo:

Tony!! Me acompañas a las 6 a la U a ver mi nota??
y nos regresamos y te dejo en el centro de idiomas!!!
y yo sigo de frente!!!
te parece??????

En respuesta al mail le escribo que nos encontramos en la puerta de mi trabajo pero que esperaba no demorar mucho por que tenia un examen importante (realmente no tenia ningún tipo de examen, únicamente las clases aburridas de siempre, solo quise hacerme el interesante para impresionarla).

Tal y como habíamos quedado fuimos a su Universidad a recoger su nota. Ya en nuestro destino tuve que esperar mientras el profesor se animaba a darle su promedio.

Mientras tanto, decidí caminar a conocer la dichosa Universidad. Lo que encontré me desubicó de la realidad a la que yo había estado acostumbrado, teniendo en cuenta que estudie en una Universidad Pública.

Estos son algunos detalles que me llamaron la atención:

- Alumnos regados por los pasillos estudiando con sus Laptops. En la Universidad donde estudie a las justas conocíamos las computadoras y si las conocíamos era por que pagábamos por Internet en las afueras de la Universidad.

- Tableros electrónicos en diferentes puntos, anunciando una charla para todos los alumnos. ¿Donde quedó la pizarra y la tiza? Con ello se informaba en la entrada de la Universidad de algún evento.

- Televisores gigantes anunciando las noticias del día en CNN, con el clima incluido. Nosotros si nos enterábamos de alguna noticia eran por alguna radio vieja que un compañero solia andar y el clima, como hombres salvajes y conocedores, mirábamos al cielo para predecir el estado atmosférico del momento.

- Ascensores en edificios de cinco pisos. Recuerdo que las escaleras eran esenciales para movilizarnos y si te tocaba estudiar en el último piso estabas recontra jodido.

- Piletas para darle un aire vanguardista a sus estructuras. Nuestro máximo ornamento era una inche estatua, todo descuidada y cochina, de un personaje que realmente no recuerdo quien era.

- Un Banco dentro de la Universidad para hacer cualquier tipo de transferencia. En nuestro caso lo máximo que hubo fue un cajero automático del banco público, en la partes de las afueras de la Universidad y que nunca funcionaba.

- Cafetería en la cual se podía pagar con Visa o MasterCard. Ni hablar, en donde estudie la cafetería era lugar donde las moscas volaban y el mesero tenía cara de no haberse bañado por varios días.

- Salones con retroproyectores de última generación. Donde estudie los salones que tenían retroproyectores eran cerrados con rejas, por si algún ladronzuelo quisiera pasar a saludar, como si fuera una carcel.

Estos son algunas diferencias que recuerdo. Si todos pudiéramos tener este tipo de facilidades no existirían los países ricos, ni los pobres.

“¡Anthony! ¿Qué tienes? estas como perdido. Ya me dieron mi nota, ¡vámonos ya!”

“Yo Ser Anthony, Sentirme en era de Caverna, irnos”


23 jun 2009

LA VAQUITA DEL ESTIÉRCOL DE ORO


La corrupción es la acción o efecto de corromper, es decir alterar o trastocar la forma de algo. En las organizaciones, especialmente en las públicas, es la práctica que consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.

Actualmente el término corrupción es manipulado por gran parte de la sociedad para atribuir cierto hechos no aceptados moralmente por la misma, pero la gran mayoría de personas no nos damos cuenta de nuestros propios actos, que a pequeña o gran escala, termina siendo la misma corrupción.

Tal vez muchos me dirán, que lo actos corruptos en los que se clama por justicia por parte del pueblo, son actos que afectan a las masas y que los pequeños hechos malos no perjudican a muchas personas.

Tengo la convicción de que cada uno de nosotros se ha visto envuelto en algún tipo de suceso donde hemos participado directa o indirectamente en este mal.

Autoanalizándonos un poco, preguntémonos:

¿En que tipo de actos he participado donde la corrupción ha sido cómplice?

Hace algunos años atrás, uno de mis primeros centros laborales era una empresa pequeña pero con mucho movimiento económico, podríamos decir que era la gallina de huevos de oro de la industria pero para hacer más interesante el relato le diremos la vaca del estiércol de oro, por lo cual me sentía reconfortado por mi trabajo, ya que en esa temporada la empresa había obtenido sus mayores ventas desde el inicio de sus operaciones. No quiero decir que gracias a mi se dieron las ventas, por que no fue así. Ya me imagino yo tratando de vender a las vacas o tal vez el estiércol de estas, y ser proclamado el vendedor del mes.

Es aquí donde conozco a dos buenos amigos: Set y Sebastiani, en lo cuales nos vimos envueltos en un dilema moral por causa de la vaca del estiércol de oro.

Todo iba como viento en popa hasta que un día el Gerente de la vaca solicita hablar conmigo:

- Mira Anthony quiero se directo contigo en lo que vamos hablar
- ¡Dígame usted ¡

Con una expresión de desconcierto, por el hecho que muchas veces hablé con el grande de la vaca, pero nunca me dijo algo en ese tono de intriga.

- Tú sabes que nuestra Vaquita va creciendo cada día más y fruto de este crecimiento tenemos mucho más estiércol, pero existe un problema el cual me tiene muy preocupado…

Hasta ese momento no entendí nada de lo que intentaba decirme, por lo que solo afirmé sus comentarios con la cabeza.

- La cuestión es, mi querido Anthony, que los gravámenes del estiércol son muy altos y a mi parecer perdemos liquidez por culpa de ellos.

(Entiéndase liquidez por la capacidad de dinero que cuenta la empresa para afrontar sus deudas)

- Disculpe Sr. Vaca Grande de la Empresa, como puede decir usted que se pierde liquidez si lo que se paga por sus ganancias de estiércol es lo justamente legal y no puede dejar de pagar estos por simples suposiciones.

- Mira, no quiero ser ofensivo contigo pero simplemente no puedo pagar tanto, podría utilizar este dinero para invertir en algún otro negocio, así que por favor ve la forma en como pagar menos por nuestro estiércol, o sino conseguiré a alguien que si puede hacerlo.

Platicamos por mucho rato más, intenté por todos los medios que no se cometiera infracción alguna, le mostré casos donde se gozó de cárcel por motivos similares, pero ninguna de mis razones hizo que la vaca mayor cambiara de idea.

Muy mortificado por la conversación que acababa de tener, con unas ganas infernales de asesinar a cualquier vaca que se me cruzara en frente y de botar todo el estiércol a la basura, pensé en renunciar por motivos obvios, pero como mencioné en párrafos anteriores contaba con un equipo de trabajo por lo cual primero dispuse consultar con ellos, para saber sus comentarios con respecto al tema.

Mi equipo, tal como lo pensé, estuvo en contra de las ideas desatinadas de la gran vaca mayor, pero tampoco estaban dispuestos a seguir mi locura de renuncia, por motivos económicos; lo cual era razonablemente entendible.

Recomendamos evitar todo tipo de intento de fraude pero al parecer, la gerencia era reacia a que se ordeñara la vaca.

Tres meses después y sin ningún papel firmado por mi persona, que de validez a los actos realizados, conseguí nuevo trabajo; era hora de renovar y buscar una nueva vaquita que no de estiércol de oro.

Años después, supe que a la vaquita, la ordeñaron tanto, al encontrar tantas inconsistencias, apenas se podía poner en pie. Me dio tanta nostalgia por haber sido la primera empresa que quise.

15 jun 2009

ANTOÑAN Y LOS TRES MOSQUETEROS (LOS AMIGOS DE SIEMPRE)


Se puede decir que no soy de las personas que se consideran que tienen un millón de amigos, pues a pesar de conocer a mucha gente, me siento menos solo rodeado de los buenos camaradas.

Transcurrido el tiempo, el espacio y la distancia, considero que tengo la suerte de tener amistades muy sólidas, donde tal vez la comunicación sea muy poca, pero siempre existe el gusto cuando encuentras a ese hermano que nunca olvidas. Un saludo casual al encontrarse dos amigos podría ser el siguiente:

“Habla maricón a los años que te dejas ver, ¿como estas?”
“Hola pues putito, muy bien por suerte, ¿Y a ti que tal te trata la vida?

He tenido amistades que se han fortalecido en muy poco tiempo y otras en las cuales son amistades de toda una vida, pero en ambas existe ese sentimiento mutuo y sincero que es la Amistad.
Pensando en todo esto me hago la pregunta:

¿Alguna vez pensaron en ser amigo de las personas que menos creías?

Cuarto año de secundaria, Antoñan por órdenes de la Dirección de su colegio tuvo que dejar su acostumbrado salón y mudarse al salón de los valerosos mosqueteros de Cristo Rey. Antoñan toma la noticia con mucho entusiasmo por que uno de sus sueños era convertirse en uno de estos bizarros, pues en ese tiempo era un gran honor y privilegio.

Al llegar, al salón todos los presentes lo ven con mucha extrañase y tratan de hacer caso omiso a su presencia. Es donde tiene su primer encuentro con los tres mosqueteros principales de Cristo Rey: Gianatos, Pollotos y Pepenis.

Gianatos, el mosquetero más pícaro, enamorador de toda la especie femenina, vivaz por naturaleza y el más entendido en cuestión de riñas.

Pollotos, mosquetero galante, educado y refinado, pero a pesar de estas características era el más fuerte de todos.

Pepenis, era el mosquetero más ingenioso y soñador de los tres, con ideas sacadas de los pelos, pero con mucha imaginación para librarse de los peligrosos problemas.

Pasaron lo días, Antoñan al verse intimidado por tantos mosqueteros es retado a duelo por Gianatos para medir fuerzas y saber cual era la escala que debía tener dentro de todos los mosqueteros.

Gianatos asiste con Pollotos y Pepenis al encuentro como sus padrinos, la disputa estaba a punto de realizarse y en el momento de que Gianatos y Antoñan tenian los puños desenvainado llegaron las huestes enemigas, los Soldados del Colegio San Ramón, los cuales tenían rivalidad con los mosqueteros de Cristo Rey. Antoñan dijo que era mosquetero de corazón y que les ayudaría a vencerlos. Llegaron a salir triunfadores en esta contienda a puño limpio. Cuando el Director se entero de esta hazaña los mando a llamar para expulsarlos por tres días (¡Maldito Director!).

Desde entonces se les veía a los cuatro siempre juntos, Antoñan fue admitido como mosquetero, pasaron los años y su amistad siempre ha sido sincera hasta las últimas consecuencias.


Tal vez, los hechos que cuento no sean tan exactos, pero lo que no queda en duda es la valiosa amistad que llegue a tener con estos personajes.

Como olvidar de las borracheras criminales, tomando Capitan Kid, Niccardi o el famoso “Tres Veinte” (Una Kola Real de sol veinte y dos soles de cañazo) donde tomábamos hasta que alguno le salga baba verde de la boca, mismo exorcista. Como dejar de lado estos recuerdos, si con ellos aprendí a fumar los cigarros Inca, Derby, Caribe y en las épocas de millonarios, Hamilton o Premier.

Recuerdo claramente a Pepenis en una de sus borracheras (debo poner en claro que en aquella época él no se desbandaba tanto como nosotros) cuando no sabia ni quien era y para reanimarlo, le eché un chorro de agua fría en la cabeza para que: o lo despierte por el frío o le de una hipotermia, lo que suceda primera. Lo peor de todo es que no sucedió ni el uno, ni el otro; lo único que atine a hacer es quitarle las llaves, abrir su puerta, echarlo dentro de su casa y que de ahí el mismo se las vea (éramos amigos pero no suicidas los padres se respetan, además que sus padres conocían a los míos).

Gianatos mi buen amigo Gianatos, traigo a mi memoria el día del baile de la corte donde terminó tan borracho que se encerró en el baño y no quiso salir hasta el final de la fiesta. Entre Pollotos y yo tuvimos que sacarlo, pero alguno de los dos tenia que sacrificarse en pro de sus pantalones, por eso admiro a Pollotos; envolvió su mano de papel higiénico y solo puedo decir que los pantalones de Gianatos terminaron tan limpios como llegaron.

Finalmente Pollotos, a pesar de que él era el más borrachín de todos, recuerdo la vez que, ebrios, tuve que llevar su cabeza en mi hombro, él llorando por su amor de ese momento, pero esto no tendría nada de extraordinario, solo hay que tomar en cuenta que mido un metro con sesenta y cinco (1.65 M) y él como un metro ochenta (1.80 M), imagínense la escena patética del grandulón llorando en los hombros del chato.

Gracias por todas las veces que desperté sano y salvo en mi cama, donde siempre me daban razón que alguno de ellos a pesar de la embriaguez que llevaban, se preocuparon por dejarme en mi casa.

Es cierto que a estas alturas de mi vida ya no estoy en esas andanzas bohemias como ellos, pero que bien se siente recordar y saber que siempre tuve una mano amiga junto a mí. A pesar de toda adversidad, de cualquier mujer y todo lo que se nos enfrento, seguimos siendo amigos.

Tengo varios amigos más que considero mucho y les quiero decir que siempre los tengo presente, gracias por darme a todos su amistad.


Buscando fotos para colgar, me di cuenta que existe una tendencia de crear albunes llamados: Juerguitas, Bombitas, Noche de tono, etc. Así que no me fue dificil conseguir algunas fotos.

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8 jun 2009

MI INSATISFACCIÓN PERSONAL


La palabra satisfacción tiene como significado el cumplimiento de una sensación de deseo o gusto; en su forma natural se manifiesta cuando se satisface plenamente alguna necesidad del organismo humano. Su contraparte es la insatisfacción que sería por simple lógica la falta de satisfacción. Con este juego de palabras, combinamos este último vocablo con lo “Sexual”, perteneciente o relativo al Sexo, y obtenemos una desastrosa realidad “La Insatisfacción Sexual”.

Recibir y dar placer en una relación sexual es una sensación incomparable con otro tipo de placeres que ostenta actualmente el ser humano, pero ¿Qué sucede cuando en una relación existe la ingrata señora de la insatisfacción sexual?

Era una noche de invierno, con el frío penetrante y húmedo que gozaba la ciudad; tenía compañía, era la noche perfecta: la música romántica, la necesidad de calor corporal de ambos, las velas para dar luz tenue al ambiente y por último el aroma a claveles que emana los inciensos.

Después del primer encuentro estaba gustosamente en mí cama creyéndome merecedor de cortar rabo y orejas por tan buena faena de esa noche, en mi mente escuchaba a un comentarista imaginario que decía:

“El torero Anthony ha cortado cinco orejas y un rabo en una noche friolenta en la que lidió siete encuentros en solitario en la Feria de la “Pasión eres Tú”, con todas las entradas vendidas. Ésta ha sido la corrida más importante de la historia de nuestro respetado torero. Nunca antes, torero alguno se había enfrentado a siete encuentros de esta naturaleza.

Con oreja en el primero, el matador anticipó que no quería defraudar en casa y tras silencio en el segundo, cortó las dos orejas en una faena lenta.

Tras el silencio del cuarto y con el aplauso del quinto, el sexto le supo a poco y se aceptó su petición de lidiar un encuentro de reserva, que le abrió las puertas a ser recordado por siempre”.
Aletargado en mi sueño me doy cuenta de las facciones del rostro de ella, tengo la sensación que me quiere decir algo pero que no se anima:

- ¿Qué pasa?
- Nada, solo que…
- Me parece o quieres decir algo
- Bueno, si te digo no lo vas a tomar a mal ¿cierto?

Con cierta arrogancia y creedor de que no podía reclamarme nada, por la noche que estábamos pasando.

- No te preocupes, dime lo que quieras
- Bueno es que estoy pensando que eres muy malo para esto, no siento nada…

Fue un duro golpe para mi hombría, era como si me hubieran clavado un puñal en el corazón. Solo pensé en ese momento ¡Au!

No supe que decir mientras ella me explicaba sobre el porque de su no sensación y que cosas podía hacer yo para mejorar, mientras tanto recordaba las épocas en que alguna vez me dijeron que era un Dios en el Sexo y me preguntaba ¿Donde esta este supuesto Dios?, que tal vez era un Dios para algunas y un Plebeyo inservible para otras.

Estaba completamente anonadado, no podía creer lo que me habían dicho, todo el romanticismo inicial se convirtió en un cuarto oscuro y aburrido.

Trate de hacer algunos intentos más para que mi nombre no se vea manchado por tan espantosa marca, como si tuviera en la frente la maldición de Caín, pero el agobio fue más fuerte.
Imagínense tener tatuado una inscripción que diga “Pésimo en la cama” caminas por la calle, te miran y se ríen como descosidos en tu cara.

Como hombre puedes ser malo en cualquier cosa, pero no puedes ser malo para causarle placer a alguien, definitivamente en el reglamento con el cual naces bajo el brazo de cómo ser hombre no existe la definición “Malo en la cama”.

Tanto es el peso que recae sobre todos los hombres por la explotación del machismo en la sociedad, por lo que este tipo de cosas no te pueden suceder. Las ideas que se conciben en la sociedad es que si no tienes buena actuación en el escenario y buen desenvolvimiento, por ahí que tu mujer puede encontrar a alguien que si lo haga bien y:

1. O te dejan por ser pésimo en la cuestión sexual.
2. O te hacen cornudo por que no tienen el valor de dejarte o de dejar toda la seguridad que les puedes brindar.

Todo esto me hace recordar la escena de una película que se llama “Mi novia Polly” la historia trata de una pareja de recién casados que aparentemente estaban enamorados pero que en su Luna de Miel deciden que la Esposa vaya a una clase de buceo con un musculoso instructor francés, mientras él preparaba una sorpresa para ella, se despiden jurándose amor eterno y diciéndose cuanto se amaban. Al volver el esposo la encuentra a ella en la cama haciéndolo con el francés.

No sé, pensando un poco, tal vez realmente la esposa amaba al esposo pero no se complementaban en lo sexual, no la satisfacía por lo que decidió abandonarlo, bueno inicialmente por que después ella intenta que lo perdone para disfrutar del departamento que él había comprado para los dos.

Es casi el mismo escenario cuando tu pareja te pide el famoso “Vamos a darnos un tiempo”, lo que realmente significa es:

“Estoy caliente, quiero divertirme con otros u otras, y cuando se me baje la calentura vuelvo contigo para seguir como si nada hubiera pasado”.

Conclusión, el sexo es muy importante para que una relación funcione, por eso he decidido dos cosas:

1. Ir a un médico y hacerme un chequeo por que ya no tengo 16 años, inicio de mi vida sexual, por esta razón no gozo del mismo rendimiento de aquel entonces.
2. Investigar más sobre el sexo tántrico, puede ser una opción para este pequeño problema.

Por último, lo único que deseo en estos momentos es encontrar a esta agresora de egos personales y hacerlo hasta que pida perdón por tal rebeldía.

1 jun 2009

YO NO QUIERO A ANTHONY


Debo confesar que a lo largo de mi existencia he tenido diferentes sobrenombres, muchos muy simpáticos y otros un tanto odiosos. El presente post no se trata de una apología de todos aquellos apelativos que se desarrollaron en torno de mi ser, como por ejemplo “Guillermin”, en honor al amigo de los Pitufos que andaba en una cabra; “Principito”, por el personaje de Antoine de Saint-Exupéry por andar siempre despeinado y por ser bajito; “Chato”, obviamente por mi estatura; “Cabezón”, desagradable a mi parecer; “Selvático”, dicen que por que andaba enamorando a una niña de la selva, lo cual declaro públicamente que no era cierto; entre muchos más. Este Post no se refiere a todo lo antes mencionado sino particularmente a un sobrenombre que aunque nadie me lo ha dicho directamente, siempre las personas conocidas o no conocidas, me lo hacen recordar en todo momento, este dichoso sobrenombre es “Anthony”.

Salía del Gimnasio después de mi rutina diaria de ejercicio – en consecuencia de mi última gran idea de bajar de peso y de verme como Arnold Schwarzenegger – me despedía de la gente de alrededor, es donde la instructora me dice:

- Nos vemos “Anthony”, con voz tierna y burlona en el vocablo Anthony.

- Nos vemos preciosa, Le respondí con risa hipócrita y cara de pocos amigos.

En esos momentos sentí unas ganas demoníacas de convertirme en el asesino del Martillo o ser Jack el Destripador ante esta Mujer, pero sus encantos físicos hicieron que mis ideas absurdas se volvieran en pensamientos pecaminosos.

Tal vez se preguntaran “De que está hablando este pelele”, pues bien me refiero, a un personaje llamado “Anthony” de un anime japonés, “Candy Candy”, donde se cuenta la historia de una niña y sus melodramas amorosos. Es adecuado mencionar que a mi parecer esta Inocente niña “Candy”, no tenia nada de inocente pues vivía enamorando a tutilimundi, donde todos los personajes del anime se la querían levantar.

Realmente el hecho de que Candy sea una santa o no, no es de mi incumbencia, es más por mi que se acueste con todos los personajes de su serie, con los Caballeros del Zodiaco, con lo Súper Campeones, con los de Dragón Ball y con los que le de la gana.

Mi incomodidad viene como ya lo dije anteriormente por el personaje “Anthony”, el amor de Candy en su adolescencia, el que le gustaba cultivar rosas; ¡si ese mismo!

Díganme que hombre que se respeta en el universo se le ocurriría como hobby cultivar rosas, por poco más faltaba que le gustara también la repostería y la cosmetología.

Salí del gimnasio y reflexiono en el porque mi madre me puso este nombre, tal vez por que era fanática de esta serie y en honor a la muerte de “Anthony” y las muchas lagrimas que derramo al ver a tal imberbe caer del caballo, tuvo la brillante idea para recordar siempre al caído en batalla, algo así como una placa recordatoria, nombrar a su primogénito, al heredero, como "Anthony".

- Buenas Tardes Señor
- Buenas Tardes Sr. Anthony, dígame usted por que quiere pertenecer a nuestra empresa.
- He investigado sobre el rubro de la empresa y …
- Se ha dado cuenta que su nombre es idéntico a un dibujo que se llamaba Candy…

Recuerdo claramente esta escena donde en una entrevista de trabajo, el Gerente con el cual estaba conversando se puso a hablar de esta serie, la entrevista se fue al tacho, obviamente perdí seriedad en el momento inicial; logre conseguir el puesto pero renuncie a los dos meses, definitivamente no iba a conservar un trabajo el cual tal vez me lo habían dado por tener un nombre de un personaje de dibujos, mi pundonor era primero que cualquier trabajo de pacotilla.

A mi parecer, las personas no recuerdan mi nombre por mi personalidad arrolladora y encanto natural (Bueno eso es lo que me intento creer), sino por que existe un ente más grande atrás mió que nunca se va a alejar, un ente llamado Candy, es un estigma que siempre llevo dibujado en mi ser.

Este reclamo oficial no es por nada, tengo una lista de peticiones para los creadores de esta serie y espero tener pronta respuesta:

1. Que se rehaga completamente la serie de Candy y que al personaje de Anthony, le cambien el nombre por “Zandalio” o “Toribio”.

2. Si la petición anterior es desestimada, que “Anthony” en lugar de cultivar rosas, que sea fanático de algún deporte extremo.

3. Que cuando la popular Candy diga el nombre de “Anthony” no lo haga con el conocido tono cursi de “Annthonnyyyyy" sino le podría decir “Papi”, “Macho Poder” o algún apelativo similar, donde ratifique la hombría de este personaje.

4. Que el Poderoso Personaje de Anthony no muera en la serie pero si los creadores juzgan necesario su muerte, pues que no muera por culpa de un caballo, que muera cayéndose de su Harley por hacer una pirueta fantástica al tratar de sorprende a Candy.

5. Que “Anthony” se levante a todas los personajes femeninos del anime a Candy, Annie, a una tal Patricia, a Eliza, a la Hermana María, hasta puede ser a la Señorita Pony, es decir que no haga distinción de color, razón, ni religión.

6. Por último, que “Anthony” conozca a “Terry” y haga prevalecer su fuerza y dignidad propinándole tremenda tunda para que aprenda a no meterse con alguna de sus mujeres.

Esperando pronta respuesta de los creadores me despido.

Para finalizar el post, imagínense que mi hermana me comento que conocía a un amigo que se llamaba “Anthony Terry”, que inconciente sus padres definitivamente.